La movilidad consigue que los alumnos ganen en autonomía y desarrollen su capacidad de expresión en otros idiomas. Por eso, desde 2º de Infantil, los alumnos viven la experiencia de pasar unos días fuera de casa. Viajan hasta Tauste, a pocos kilómetros de Zaragoza, donde conocen los animales y la huerta de la granja escuela La Solana. Allí pasan una noche, lo que supone un reto y un gran desarrollo en su autonomía. Y en 3º de Infantil, los niños se trasladan hasta el albergue de Peyranère, en el Pirineo, donde pasan tres días y dos noches conociendo la fauna de la zona, recorriendo las montañas nevadas y aprendiendo cómo se elabora el queso. El objetivo es conseguir que se desenvuelvan fuera de casa, compartan un tiempo fuera del colegio con sus compañeros y, además, trabajar antes y después el vocabulario y la expresión oral. En definitiva, un pequeño gran proyecto.